Dinero – circulación sana


Contenido

Entender la circulación sanguínea y la circulación del dinero/capital

Circulación del dinero de compra, prestación y donación

El dinero tiene que fluir

Hacer fluir el dinero

Metamorfosis de la sangre y del dinero en tres etapas

Circulación y transformación del dinero en las cualidades de compra, préstamo y donación

Circulación “capital - trabajo – naturaleza”

Capital estancado, cáncer social

Conciencia y actitud en las asociaciones


La propiedad más importante del dinero es que es un fluido, que fluye de una persona a otra, que conecta a las personas. En el organismo social trimembrado, la tarea de las asociaciones es hacer fluir el dinero en sus tres cualidades; dinero de compra, préstamo y donativo, asociando las capacidades y necesidades del productor/vendedor, consumidor/comprador, capitalista y prestamista

 

Entender la circulación sanguínea y la circulación del dinero/capital

“¿Cuántas personas saben hoy en día lo que en realidad es el capital? Saben que cuando tienen una cantidad de dinero en su armario, que esto es capital. Pero eso no significa saber qué es el capital. Saber qué es el capital significa conocer la lógica que regula ciertas cosas y procesos en la estructura social. Así como, desde la ciencia antroposófica, hay que conocer en el ser humano las relaciones que prevalecen en la circulación sanguínea, que regula rítmicamente la vida humana, así también hay que saber lo que late en la vida social de las maneras más diversas. Pero la fisiología actual ni siquiera es capaz de resolver materialmente las cuestiones más importantes, que sólo pueden ser resueltas cuando se obtiene un conocimiento antroposófico del ser humano trimembrado.

¿Qué sabe la ciencia de hoy, por ejemplo, […] de la base fisiológica de la representación mental, […] y de la base puramente fisiológica de la voluntad? – Estas cosas las puedo decir hoy, después de haberlas investigado treinta o hasta treinta y cinco años de mi vida [Rudolf Steiner presentó los resultados de estas investigaciones científico-espirituales en su escrito ‹En torno a los Enigmas del Alma›].

Por un lado, la representación mental se basa por ejemplo en la circunstancia de que, en la circulación sanguínea queda ácido carbónico interno que aún no ha sido exhalado. Por otro lado, el ácido carbónico que circula internamente y aún no ha sido exhalado, es la contraparte fisiológica del pensamiento. El oxígeno que aún no ha sido transformado, asimilado y depositado en ácido carbónico, es en cierto sentido el correlato material de la voluntad. […] Ahora bien, la cuestión de cómo regular estos dos polos, el polo del pensamiento, que también puede ser llamado el polo del ácido carbónico, y el polo de la voluntad, que puede ser llamado el polo del oxígeno, cómo se regulan estos polos –esta cuestión solo puede ser tratada por una ciencia que se ocupa de la realidad.

En los libros que hoy se publican, en ninguna parte encontrarán una verdad como la que acabo de mencionar. Pero como no se cuida el pensamiento en relación con esa realidad, tampoco se llega a cuidar el pensamiento en relación con lo que es necesario hoy en relación con la organización social. “

La exigencia social fundamental de nuestra época. GA 186.

Por ejemplo, Rudolf Steiner llama el proceso de prestación de capital

“una circulación de capital en forma de acción orgánica social, igual a la acción orgánica humana o animal de la sangre cuando fluye a través de la cabeza y se transforma en lo que la cabeza produce.”

Rudolf Steiner, Curso de Economía Política, cuarta conferencia, GA 340

Para el funcionamiento de una comunidad económica asociativa, la consecuencia de estas indicaciones, difíciles de entender para los oyentes del curso de economía de 1922, y difíciles aun para los que quieren entenderlas hoy, puede ser: crear la conciencia, y en la medida posible las condiciones para el sano movimiento del dinero; con concreto, procurar que en los tres ámbitos principales del organismo económico, el dinero pueda cumplir su función específica y saludable en cada uno de ellos.

 

Circulación del dinero de compra, prestación y donación

”Los seres humanos deberían tener un orden social tal que no estén engañados y puedan ver cómo van las cosas en realidad. Cuando, con el tiempo, entiendan lo que actualmente la vida social lleva en sí de forma caótica y confusa, entonces, al igual que ahora ven correr la sangre en el sano organismo humano, verán correr el dinero como dinero para la compra de productos, dinero de préstamo, dinero de donación. Y se verá cómo está relacionado con el ser humano, por una parte, el dinero de comercio que circula en la adquisición de productos, por otra parte, el dinero que se invierte para que, a modo de préstamo y ganando intereses, pueda pasar de nuevo a la producción, y, por última parte, el dinero de donación, que debe fluir hacia la vida espiritual libre."

Entonces, sobre todo en las asociaciones, a partir de la experiencia económica surgirá correctamente un orden social (al igual que del sano organismo humano surge la salud en la vida humana) una circulación económica: dinero de producción, dinero de préstamo y dinero de donación/fundación. Sin estos tres elementos no hay organismo social.

Rudolf Steiner, Las fuerzas fundamentales anímico-espirituales del arte de educar. Valores espirituales en la educación y en la vida social, duodécima conferencia, Oxford, 29 de agosto de 1922, GA 305.

 

El dinero tiene que fluir …

La naturaleza del dinero es que quiere fluir a lo largo del organismo social. Cuando el dinero pierde su tendencia de flujo y queda absorbido o estancado en un solo lugar, ya sea por la especulación de suelo, por leyes de sucesión que permiten que una propiedad quede en manos de la misma comunidad familiar, o por otros motivos, el organismo social tiene que enfermar.

Sin embargo el mero hecho de que el dinero siga en flujo no es el único indicador para la salud social. El dinero puede fluir de un país a otro, a paraísos fiscales, de una empresa «fantasma» o «pantalla» a otra, en compras de artículos de lujo que no tienen valor económico social, de una generación a otra en el marco de sucesiones, de una persona a otra sin ser usado para la producción de productos que puedan entrar en la cadena de valor. En todos estos casos no hay un Yo responsable que dé sentido vital al flujo del dinero.

Hacer fluir el dinero

El fluir sano del dinero solo se da si hay un Yo consciente, una consciencia sobre dónde y cómo el dinero debe fluir. En una asociación económica, la función de este Yo consciente la ejerce una banca ética o una agencia especializada. De todas formas, en última instancia cada persona es responsable de seguir el flujo del dinero dentro de la asociación, y dentro de lo posible, en la sociedad entera. De no ser así, el dinero puede adquirir una dinámica propia que permanece en el subconsciente de muchas personas, lo que puede hacer del dinero un instrumento de poder de unos pocos expertos.

El fluir por sí solo no es suficiente para una comprensión viva del dinero y su naturaleza de fluir. La sangre en el organismo humano no solo mantiene un flujo constante, sino además de ello renueva sus células sanguíneas, y se transforma en función de las tres esferas principales del cuerpo humano, en las que recibe alimentos específicos para incorporarlos con su valor específico al organismo (impresiones sensoriales en la cabeza; aire en el sistema cardiaco-pulmonar; sustancias nutritivas en el sistema metabólico). De la misma manera, el dinero tiene que renovarse, pasar fluyendo por los tres ámbitos sociales, y, en el proceso, adquirir tres cualidades distintas, siempre beneficiosas para el organismo social.

En el cuerpo humano, las dinámicas de la sangre, las de la circulación, renovación y transformación triple, se producen de manera natural. En el organismo social, la circulación de la sangre, su renovación a través del método de envejecimiento, y la transformación en las tres cualidades de pagar, prestar y donar, son cuestiones de atención y decisión consciente del ser humano.

Metamorfosis de la sangre y del dinero en tres etapas

“Es cierto que la sangre siga siendo sangre en todas partes, pero a medida que fluye a través del organismo, se transforma. Podemos ver estos cambios en la sangre en paralelo con las transformaciones que el Yo experimenta a través de las diferentes experiencias anímicas“.

Rudolf Steiner, Fisiología Oculta, segunda conferencia, Praga, 21 de marzo de 1911, GA 128.

Rudolf Steiner se refiere a la sangre en su movimiento a lo largo de los tres sistemas del cuerpo humano: los aparatos digestivo-nutricional, circulatorio-respiratorio y neuro-sensorial. Pasando por estos tres sistemas, la sangre se transforma para cumplir sus respectivas funciones.

El Yo tiene cierta conciencia de las tres facultades anímicas respectivas, y puede tener cierta conciencia, aunque más bien atenuada, de cómo la sangre se metamorfosea con lo que recibe en los tres sistemas: las imágenes recibidas por el sistema sensorial, el aire recibido por el aparato respiratorio, y la nutrición recibida en el aparato metabólico.

En el caso del dinero, tomado como sangre del organismo social, el Yo tiene la misma tarea de cuidar la salud, en este caso del organismo exterior, social.

“Tenemos que investigar las condiciones en las que el dinero pasa por transformaciones“

Rudolf Steiner, Curso de Economía Política, duodécima conferencia, GA 340

Transformaciones que dependen de nuestra actitud. Lo que en el organismo humano sucede de forma natural, necesita ser atendido por la conciencia alerta.

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En la circulación del dinero, este se transforma en el organismo social recorriendo tres ámbitos, igual que la cualidad de la sangre se transforma en el organismo humano recorriendo los tres sistemas funcionales con sus respectivos órganos centrales (cerebro, corazón, hígado), aportando y tomando lo necesario de cada uno de ellos. La transformación se produce en una sola dirección circular como en la circulación sanguínea: dinero de compra, de préstamo, de donación, de compra …
Un estado se sacrifica para que pueda nacer el otro, por ejemplo con los elementos de: envejecimiento del dinero de compra, sacrificio el dinero de compra para prestarlo a otro, donación altruista, uso del dinero recibido en calidad de préstamo o donación en el compromiso de inversión y aprovechamiento para el futuro y el bien común.

Podemos ver una culminación del proceso de sacrificio y desmaterialización en el momento en el que una persona empieza a reflexionar sobre las cuestiones de dejar sus bienes (inmobiliarias) y su capital (por ejemplo una empresa) a un sucesor. Es una reflexión sobre cómo el sacrificio del cuerpo físico puede coincidir con la mejor espiritualización posible de una herencia material; por ejemplo cuando no hay sucesor o sucesor adecuado y el legado pasa a una institución de la vida cultural-espiritual. Otro aspecto de sacrificio en el sentido de abnegación es la actitud de abstenerse de poner cualquier tipo de condición o intromisión en la vida espiritual libre beneficiada.

A nivel de relación humana, el dinero asciende de su tarea “física” de medio de intercambio y su calidad de expresar el valor de una mercancía en forma del precio. En el acto de intercambiar una mercancía por dinero, el comprador tiene el interés “egoísta” justificado de dar a la mercancía que compra un valor más alto que al dinero que paga por ella; el vendedor, por su parte, tiene el justificado interés “egoísta” de dar al dinero que recibe un valor más alto que a la mercancía que vende.

En el caso del dinero prestado, el dinero alcanza un nivel humano en el que una persona renuncia el valor adquisitivo inmediato de su dinero (posiblemente motivado por el envejecimiento de su dinero de compra, en caso de que existen normas de caducidad), trata de darle utilidad más allá de las necesidades personales, confiando en que el prestatario devolverá el dinero.

En forma de dinero donado, el dinero alcanza un nivel que podemos llamar espiritual: la confianza en las capacidades del prestatario y en que el dinero prestado será devuelto, se transforma en confianza incondicional en la persona beneficiada y en la confianza de que esto será para el beneficio de toda la humanidad. Se produce un momento en el que se encuentra espíritu con espíritu. El del donante, el del beneficiario y sus capacidades espirituales, y el del experto y conocedor de las capacidades del beneficiario. El capital vuelve a la atmósfera espiritual de la que venía: el patrimonio cultural-espiritual de la humanidad.

 

Circulación y transformación del dinero en las cualidades de compra, préstamo y donación

“Pagar, prestar, donar: con esta trinidad de conceptos se caracteriza una economía política sana.

Rudolf Steiner, Curso de Economía Política, sexta conferencia, GA 340

“Ahora nos toca investigar las condiciones en las que el dinero pasa por transformaciones“

Rudolf Steiner, Curso de Economía Política, duodécima conferencia, GA 340

“Lo que sucede en realidad es que en el proceso de la economía nacional el dinero se metamorfosea a sí mismo, que obtiene diferentes cualidades al convertirse en dinero prestado o dinero donado. No sirve de nada negar este hecho, pensando que el dinero siempre sigue siendo dinero, disimulando y enmascarándolo con el valor impreso en él. La realidad tomará venganza generando las fluctuaciones de los precios, que siempre se producen en un momento en el proceso económico; fluctuaciones cuya lógica no podemos llegar a entender en absoluto con nuestra razón, aunque deberíamos. Quiero decir que no deberíamos permitir que el dinero entre en la circulación sin prestarle la debida atención y dándole plena libertad de hacer lo que quiera hacer […]. Si, por ejemplo, necesitamos animales para cualquier contexto de trabajo, primero los adiestramos y luego los ponemos a nuestro servicio. Solo hay que pensar el tiempo necesario para domar un caballo antes de poder montar en el. ¿Qué pasaría si no domáramos a los animales en lugar de tenerlos como animales salvajes, y si no nos esforzáramos en domarlos?”

Rudolf Steiner, Curso de Economía Política, duodécima conferencia, GA 340

 

Circulación “capital - trabajo – naturaleza”

Otra manera de entender la metamorfosis circulatoria del dinero en dependencia de los factores de producción: capital, trabajo, naturaleza.

El trabajo aplicado a la naturaleza genera productos económicos (mercancías). El fruto de la venta de los productos puede generar capital. El capital generado es el signo de que el espíritu emprendedor y empresarial haya logrado organizar el trabajo y los medios de producción de una forma eficaz. Paralelamente, el capital generado sirve para volver a financiar nuevas ideas, es decir para financiar el espíritu empresarial y emprendedor de otra persona dispuesta crear y organizar nuevas empresas. La financiación de la realización de las ideas con capital prestado (crédito) es necesario para la generación de valores económicos, y para la salud del organismo social en general. Si las ideas apoyadas y los conocimientos logrados por la financiación van dirigidas a la mejora del suelo, de las plantas, de las semillas y de nuevos métodos agrícolas, se cierra el círculo: La naturaleza vuelve a recibir una recompensa por haber facilitado la “base natural“, indispensable para cualquier tipo de actividad económica. En el Curso de Economía Política (quinta conferencia), Rudolf Steiner señala la imagen opuesta de este proceso circulatorio sano: el uso del capital para la especulación de suelo (coma alternativa al intentar lograr intereses mediante el capital de crédito). La circulación del dinero/capital solo vuelve a la Naturaleza si asume la función de invertir en el bienestar de ella.

La especulación de suelo, o el hipotecar una finca para la seguridad de un crédito es la contraimagen negativa de un crédito otorgado a una persona en la confianza de sus capacidades, por ejemplo de desarrollar y propagar métodos para una agricultura saludable y sostenible.

 

Capital estancado, cáncer social

“Cuando las capacidades de una persona o de un grupo de personas que han creado los medios de producción ya no son suficientes para justificar que sean su propiedad personal, los medios de producción deben pasar a otros, no a los herederos, sino a otros, que tengan las mayores capacidades para administrar los medios de producción al servicio de la comunidad.

Como la sangre circula en el cuerpo humano, así en el futuro los medios de producción, es decir, el capital, circularán en el organismo social. Al igual que la sangre no debe acumularse en el organismo sano, sino que debe pasar por todo el cuerpo, debe fecundarlo todo, así en el futuro el capital no debe acumularse en ningún lugar como propiedad privada, es decir, cuando haya hecho su servicio en un lugar, tendrá que pasar a quien mejor lo gestione. De este modo, el capital será despojado de la función que en la actualidad ha provocado tantos daños sociales.”

Rudolf Steiner, Libertad de pensamiento y fuerzas sociales. Las exigencias sociales del presente y su realización práctica, primera conferencia, Ulm, 26 de mayo de 1919, GA 333.

 

Conciencia y actitud en las asociaciones

En las asociaciones (comunidades económicas asociativas), como elemento crucial dentro del organismo social trimembrado, los gestores (representantes de la vida espiritual libre y “parcialmente libre”) tomarán las medidas adecuadas para que el dinero siga circulando.

El dinero pasa por transformaciones en los tres ámbitos sociales. La transformación según los tres factores de producción económica (capital, trabajo, mercancía) se produce de manera que: el capital donado hace posible una vida cultural-espiritual libre; el capital prestado hace posible la división del trabajo (las especializaciones e innovaciones que requieren ser financiados a través de créditos); el dinero de compra tiene su objetos en las mercancías, y solo una mercancía (la materia prima de la naturaleza transformada por el ser humano) puede ser objeto de compra.

Independiente del valor numérico de una mercancía expresado en el precio, e independiente de la convención de un salario pagado por un trabajo regular, el valor económico se genera por el espíritu que organiza el trabajo (valor 1) y el trabajo que transforma la naturaleza (valor 2). El valor de la mercancía se compone de estos dos factores generadores de valor. Un tercer factor, menos decisivo, es la demanda por productos escasos en el mercado.

En una asociación económica se velará por el valor del dinero/capital en relación con los tres factores de capital, trabajo y mercancía. En este contexto será decisivo y habitual el crédito, que asegura la generación de valor económico en su función de financiar la mejora de procesos de trabajo y producción (valor 1).

Por ejemplo habrá que decidir en qué momento y en qué proporción el dinero de préstamo debe transformarse en dinero de donación. O en el caso de una comunidad de contabilidad de compensación mutua para los movimientos del dinero de compra, se determinará bajo qué condiciones el dinero de compra se transforme en dinero de préstamo.

La realización del ideal de la fraternidad tiene que ver con la superación de tendencias egoístas del alma humana en su contacto con los tres factores de producción económica (capital, trabajo, mercancía)- En el contexto de una comunidad asociativa, se cuestionan los principios egoístas del mercado y de la economía: el primer objetivo de emprendedor/productor no es el de acumular capital privado, el trabajador tiene la conciencia de que el factor que más valor da a su trabajo no es el salario que recibe; el consumidor tiene más criterios que el de pagar el precio más bajo posible por las mercancías.

La asociación económica velará por que no se produzcan acumulaciones y “atascos” de capital, cuidará que no haya ni exceso ni escasez de dinero de compra, crédito y donación, y seguirá el principio del envejecimiento del dinero para estimular la actividad de crédito.

 

Véase también en este glosario:

Dinero -- de compra, préstamo y donación

Dinero - ¿qué es?

 

Autor/traductor: Michael Kranawetvogl